martes, 29 de junio de 2010

JULIAN CASABLANCAS - Phrazes For The Young (2009)

Traslademonos a los años 80. Chicas con vestidos de todo tipo: estrafalarios, recatados. Cabellos esponjados con Aquanet. Jovenes en tuxedos de gala mezclado con lentes, converse.
Luces de colores, globos, los reyes guapos de la generación,ponche, maestros – gendarmes custodiando las reglas morales entre los pubertos.

Éstos, deseosos de dar el siguiente paso, el ¿qué sigue?. La primer peda, el primer toque, el primer acostón.

Y armonizando todo este festival de deseos y despreocupación: Un (nuevo) treitañero con ojeras pronunciadas, pinta de alcoholizado en vías de cruda próxima, ilustrandonos a los asistentes con sus mejores pasos de baile (si, de baile de borracho).
Sí, ese que ves sobre la tarima es nada menos que Julian Casablancas.


A decir verdad, todo mundo tenía sus reservas acerca de éste disco (me incluyo). Sobre todo por los toques dance que en diferentes momentos nos dió a conocer con previews de canciones a lo largo de estos meses y a los que obviamente no nos tenía acostumbrados con el garachero The Strokes.
Ahora, al menos de éste lado, puedo decir algo: Julian Casablancas, lo lograste. Phrazes For The Young fue lo mejor que pudiste hacer para entrar de lleno al pedo solitario (lo siento si me leo cursi, pero es que simplemente no puedo dejar de escuchar éste disco). Aqui podemos ver que SOLO eres tú (véase esto como un juego de palabras).
Phrazes For The Young te transporta a una escena tipo “El baile del encanto bajo el oceano” de Back To The Future o esa graduación de Virgin Suicides de Sophia Coppola. Y la portada no se diga: es una mezcla clásico/moderna. Nadamás vean esa guitarra negra estilo Chuk Berry con botones de juego de video. O ese fonógrafo digital. Y que decir de su vestimenta: red/purple velvet muy glam setentero.
Es imposible no bailar al escuchar "11th Dimension", con esa entrada muy al estilo New Order en Bizare Love Triangle mezclado con algo de Pet Shop BoysLos synths ochenteros están al por mayor.

¿Y qué podemos decir de "Left & Right in the Dark"? Es como si escucharas 99 Red Ballons de Nena pero con unas cuantas rayitas de más en la velocidad para seguir bailando.


"Ludlow St." tan country con ese banjo. Una guitarra alucinante, medio folk electrónico en "Tourist".
¿Y para qué sigo?. Mejor escúchenlo y confirmen lo que les digo, o simplemente denme una patada en la cola.






Cheers!

BAND OF SKULLS - Baby Darling Doll Face Honey (2009)

Ha decir verdad, cuando escuché por primera vez este disco no le hallaba forma. Se me hacía una mezcla bien rara, cosa que sigo pensando. 

Band of Skulls son dos vatos (Russell Marsden en voz y guitarra y Matt Hayward en batería) y una morra (Emma Richardson en bajo y voz) de Sothampton, Inglaterra.


Baby Darling Doll Face Honey es el primer disco de este trio demasiado ecléctico. Por momentos suena muy blusero, otras veces me recuerda un rock alternativón de los 90 bien grunchero, otras más algo medio pop psicodélico bailable, luego suena bien ácido y de repe medio oscuro tirándole a lo progresivo.
Y así es, rola a rola es un viaje por distinta carretera pero que te lleva a un solo destino. Se avientan buenas armonias además de muy chidos riffs. Fuera de las críticas de todos sabores que han tenido (como todo el disco entero se lo tiene bien merecido por tanta mezcla) creo que es una muy buen propuesta para este 2009 sin embargo creo que pueden mejorar todavía más. 


El disco fue grabado en Courtyard Studios donde revientan bocinas los mismísimos Radiocabeza en Oxfordshire, además de haber sido mezclado en House of Blues en Los Angeles.
Ahorita los vatos andan de gira por el mundo básicamente de teloneros (Wolfmother, Metric, Does It Offend You, Yeah?y ya cuentan a la fecha con cuatro sencillos ("I Know What I Am", "Blood", "Fires" y "Death By Diamonds and Pearls").
Por cierto, esta banda se estará codeando con Thom Yorke, Death Cab For Cutie, Grizzly Bear y The Killers en el soundtrack de la nueva entrega de la saga Twilight, "New Moon" con la rola "Friends".


Solo una cosa puedo decirles antes de que escuchen el disco: Fans de Jack White y de todos sus proyectivos habidos y por haber, Band of Skulls les va a encantar.
Nota: El arte del disco está basado en pinturas de la bajista Emma Richardson.






Cheers!

AIR - Love 2 (2009)

Ahora toca el turno a uno de los discos más cotizados en las últimas semanas, y porque no, tambien de los más esperados: Love 2 de Air. Cabe mencionar que lo escribo de esta manera, ya que muchos de sus fans buscan en este disco la reivindicación del duo frances después de su última producción Pocket Symphony, ya que para la “crítica especializada” no fue el gran disco a comparación de sus anteriores entregas y colaboraciones.
Love 2 de Air nos presenta 12 canciones donde muchas son instrumentales y otras tantas contienen vocales como ya es costumbre, pero lo interesante de ésto es que Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel decidieron no tener ningún artista reconocido de soporte como Beck, Charlotte Gainsbourg o Gordon Tracks a.k.a. Thomas Mars de Phoenix, por mencionar algunos. Y más bien, hacer un trabajo totalmente propio, estrenando estudio y queriendo darle un nuevo “aire” a la banda.
Para algunos puede resultar muy flojo éste disco, pero podríamos cuestionarnos flojo para o comparado con qué. De entrada tal vez porque no es tan energético como lo escuchado en el Moon Safari o el Talkie Walkie, pero hay es donde podríamos verle el lado funcional. Si un disco puede hacerte disfrutar de un momento haciendo el gozo de esa situación más placentero, creo que con eso ya cumplió su cometido.
 No esperes la versión 2 de “Sexy Boy” ni algo tan poderoso como “Kelly Watch The Stars” o “Surfing On A Rocket”. Puedes adorar éste disco o tirarlo a la basura como un album más de música de supermercado. Así de ambivalente puede llegar a ser.
En mi opinión su música es la versión moderna del soundtrack cinematográfico de Mauricio Garcés, siguiendo esa linea de psicodelia, piezas de piano perfectamente ejecutadas, percusiones y sintetizadores setenteros tentadores (escúchese Be a Bee, Tropical Disease, Eat My Beat) . 


Y aquí es en donde tranquilamente puedes tomar Love 2, insertarlo en tu lector de cd, o dado el caso más común ahora, agregarlo a tu reproductor de mp3, ponerle play y al escucharlo, olvidarte del día nefasto que tuviste en el trabajo. Incluso jugar con el tiempo y hacer más volatil el traslado desde ese campo de esclavitud hacia tu casa o cualquier otro destino que comunmente es tedioso, no importa si vas en tu propio coche o si no cuentas con él. Y todavía después de eso, llegar a tu destino, como por ejemplo el hogar, y seguir escuchandolo para disfrutar por más cagapalero que sea, el  trabajo extra llevado a el. 
Mejor aún, para relajarte con compañía o sin ella, y disfrutar de los placeres de la carne. Air son especialistas en ello, tanto que desean con éste disco que más mujeres sigamos tocandonos a nosotras mismas al escuchar su música.

Clávate en Do The Joy, So Light Is Her Footfall y  Tropical Disease. Y para flojear agusto, canciones flojas: Sing Sang Sung o You Can Tell It To Everybody. ¿Quién dijo que lo flojo es malo? ¿Qué acaso el serlo no es parte humana del ser?
Love 2 definitivamente no es el mejor disco de Air, pero ¿por qué tiene que serlo? 






Cheers!

martes, 15 de junio de 2010

My Revenge On Seattle