Traslademonos a los años 80. Chicas con vestidos de todo tipo: estrafalarios, recatados. Cabellos esponjados con Aquanet. Jovenes en tuxedos de gala mezclado con lentes, converse.
Luces de colores, globos, los reyes guapos de la generación,ponche, maestros – gendarmes custodiando las reglas morales entre los pubertos.
Éstos, deseosos de dar el siguiente paso, el ¿qué sigue?. La primer peda, el primer toque, el primer acostón.
Y armonizando todo este festival de deseos y despreocupación: Un (nuevo) treitañero con ojeras pronunciadas, pinta de alcoholizado en vías de cruda próxima, ilustrandonos a los asistentes con sus mejores pasos de baile (si, de baile de borracho).
Sí, ese que ves sobre la tarima es nada menos que Julian Casablancas.
A decir verdad, todo mundo tenía sus reservas acerca de éste disco (me incluyo). Sobre todo por los toques dance que en diferentes momentos nos dió a conocer con previews de canciones a lo largo de estos meses y a los que obviamente no nos tenía acostumbrados con el garachero The Strokes.
Ahora, al menos de éste lado, puedo decir algo: Julian Casablancas, lo lograste. Phrazes For The Young fue lo mejor que pudiste hacer para entrar de lleno al pedo solitario (lo siento si me leo cursi, pero es que simplemente no puedo dejar de escuchar éste disco). Aqui podemos ver que SOLO eres tú (véase esto como un juego de palabras).
Phrazes For The Young te transporta a una escena tipo “El baile del encanto bajo el oceano” de Back To The Future o esa graduación de Virgin Suicides de Sophia Coppola. Y la portada no se diga: es una mezcla clásico/moderna. Nadamás vean esa guitarra negra estilo Chuk Berry con botones de juego de video. O ese fonógrafo digital. Y que decir de su vestimenta: red/purple velvet muy glam setentero.
Es imposible no bailar al escuchar "11th Dimension", con esa entrada muy al estilo New Order en Bizare Love Triangle mezclado con algo de Pet Shop Boys. Los synths ochenteros están al por mayor.
Ahora, al menos de éste lado, puedo decir algo: Julian Casablancas, lo lograste. Phrazes For The Young fue lo mejor que pudiste hacer para entrar de lleno al pedo solitario (lo siento si me leo cursi, pero es que simplemente no puedo dejar de escuchar éste disco). Aqui podemos ver que SOLO eres tú (véase esto como un juego de palabras).
Phrazes For The Young te transporta a una escena tipo “El baile del encanto bajo el oceano” de Back To The Future o esa graduación de Virgin Suicides de Sophia Coppola. Y la portada no se diga: es una mezcla clásico/moderna. Nadamás vean esa guitarra negra estilo Chuk Berry con botones de juego de video. O ese fonógrafo digital. Y que decir de su vestimenta: red/purple velvet muy glam setentero.
Es imposible no bailar al escuchar "11th Dimension", con esa entrada muy al estilo New Order en Bizare Love Triangle mezclado con algo de Pet Shop Boys. Los synths ochenteros están al por mayor.
¿Y qué podemos decir de "Left & Right in the Dark"? Es como si escucharas 99 Red Ballons de Nena pero con unas cuantas rayitas de más en la velocidad para seguir bailando.
Cheers!
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